Cada día que pasaba sentía la monotonía llenando mi vida, sentía que mis ganas de seguir adelante se opacaban un poco más a cada instante.
Hubo un momento en el cual no le encontraba sentido a las cosas que estaba haciendo y no conseguía juntar las ganas para terminar lo que comenzaba.
Me llegue a desilusionar de la gente que me rodeaba, llegue a sentir que pelear por alguien era totalmente innecesario y que solo me bastaba yo para estar tranquila.
Cuando pensaba en relaciones sentimentales la palabra “problema” aparecía de inmediato en mi cabeza y me alejaba de sentir algo por alguien. Experiencias anteriores me habían hecho perder la confianza en los hombres y llegue a creer incluso que el amor no era para mí.
Mi vida estaba tranquila, no necesitaba nada, todo estaba bien, mis relaciones con los demás siempre fueron buenas, intentaba no demostrar mucho de lo que pensaba para no preocupar a nadie … pero… me sentía más desmotivada que nunca.
Un día empecé a conversar con una persona… un tipo cualquiera… que me hacía reír y olvidar por un momento lo que pasaba a mi alrededor. Esta persona logró que me interesara llegar a la casa para ocupar el computador. Cada vez que hablábamos conseguía sacarme sonrisas.
Ahora él es una de las personas más importantes que tengo, porque fue capaz de darme la motivación que necesitaba y se convirtió en la razón que tengo en este momento para sonreír.
♫ Yo que era un solitario bailando, me quede sin hablar, mientras tú me fuiste demostrando, que el amor es bailar♫
Disculpa si te aburro con esto, pero me gusta escribir lo que pienso, para poder recordar tanto los momentos malos que sucedieron y la alegría que ahora siento… y te prometo que los momentos contigo no los voy a olvidar nunca.
Gracias por estar conmigo y ser el apoyo que necesitaba y recuerda que siempre que lo necesites yo voy a estar ahí para ti, porque así como tú eres importante para mí, también quiero serlo para ti.
